Lo único que Clary Fray desea es que su vida vuelva a la normalidad. Pero, ¿qué es normal cuando eres una cazadora de sombras, tu madre se encuentra en un coma inducido mágicamente, y de pronto puedes ver seres sobrenaturales como hombres-lobo, vampiros y hadas? Si Clary dejase atrás el mundo de los Cazadores de sombras, podría pasar más tiempo con su mejor amigo, Simon, que se está convirtiendo en algo más. Pero dicho mundo no está preparado para prescindir de ella; sobre todo su guapo, insoportable y recién hallado hermano, Jace. Y la única posibilidad que Clary tiene de ayudar a su madre es seguirle el rastro al Cazador de sombras renegado Valentine, quien seguramente está loco, es sin duda malvado…y, además, es su padre.
Para complicar aún más las cosas, En Nueva York alguien está asesinando a los retoños de criaturas sobrenaturales. ¿Se encuentra Valentine detrás de todos estos asesinatos? Y, de ser así, ¿qué es lo que trata de conseguir? Cuando el segundo de los Instrumentos Mortales, la Espada del Alma, es robado, se presenta un aterrador Inquisidor para investigar y vigilar atentamente a Jace. ¿Cómo puede Clary detener a su padre si Jace está dispuesto a traicionar todo aquello en lo que cree a fin de ayudar a su progenitor?
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